La nueva crisis que se avecina: el precio del vidrio se dispara un 40% y hay lista de espera de envases
Sin botellas de champán o sin tarros de mermelada. El subidón de los precios de la energía está provocando importantes problemas en la cadena de suministro de la industria, cuyos costes se han visto disparados hasta tal punto que han obligado a parar la producción de decenas de fábricas para evitar producir a pérdidas. Una situación por la que atraviesa el sector del vidrio en España que ante el aumento desorbitado de su factura de la luz ha subido el ticket final de sus productos un 40%. Este no es el único problema. También se ha disparado la lista de espera de las empresas por la reducción de la fabricación.
«La crisis energética puede hacer que artículos como las botellas de champán de plástico, los tarros de mermelada de plástico y las largas listas de espera para adquirir artículos de cristal de lujo pasen a formar parte de la vida cotidiana», explica Tzoulianna Leventi, analista de abrdn a OKDIARIO.
Los fabricantes de vidrio son grandes consumidores de energía, por lo que el aumento vertiginoso de los costes del petróleo y el gas les ha afectado mucho. A día de hoy, han tenido que subir los precios de sus productos en torno a un 40%, aunque es posible que la subida tenga que ser mayor por los efectos derivados de la crisis energética.
Preocupa que al repercutir este coste en el consumidor, los precios tendrán que subir de tal manera que los envases de vidrio, especialmente los de alimentos y bebidas, se encarecerán tanto que los consumidores demandarán envases alternativos más baratos, como cajas para el vino o botellas y envases de plástico para alimentos.
«El mercado del vidrio de lujo ya se está preparando para un aumento de los costes de la energía y la posibilidad de un cierre total si el gas tiene que racionarse sólo para el uso esencial», explica Leventi. Un ejemplo de ello es que los talleres de cristal veneciano de la isla de Murano o el famoso fabricante de cristal Riedel ya se plantean poner fin a su negocio por el encarecimiento de los recibos de la luz y el gas. Una situación que es aún peor en España, ya que tiene uno de los precios industriales de la electricidad más caros de Europa.
La competitividad de España en jaque
Los precios eléctricos del mercado alemán y francés han sido superiores que en España. Sin embargo, para la industria electrointensiva española, considerando las medidas aprobadas en su Estatuto, y las compensaciones del ajuste de gas, se estima un precio a fin de año en España de 251,53 euros/MWh, 87,61 euros/MWh más caro que el precio francés, que es de 163,92 euros/MWh.
Una situación que podría afectar de lleno a la competitividad de la industria española y provocar una salida de empresas industriales en busca de precios más competitivos. De hecho, fuentes del sector han confirmado a este diario que ya se está deslocalizando producción a otros territorios, pero sin afectar al empleo ni a la viabilidad de la fábricas, por el momento.